En ocasiones...no entiendo.
No entiendo lo que haces, me confundes. No entiendo por qué me gustas. No entiendo por qué me convierto en un charco de agua cada vez que me miras con tus grandes ojos verdes y tu sonrisa tímida de niño pequeño. No entiendo por qué te quiero. No entiendo qué intentas decir, no entiendo qué intentas conseguir con las cosas que haces. No entiendo por qué te empeñas en hacerme daño, demostrando que no te importo, para luego decir que me quieres cuando me doy la vuelta al sentirme fuera de lugar. No entiendo lo que piensas sobre mí, no entiendo por qué interpretas como burlas los pequeños detalles con los que intento animarte... No entiendo por qué consigues que te odie y te quiera a la vez.
Porque te odio.
Te odio por hacer ver que no te importo ni lo más mínimo, te odio por hacer lo que haces, por hacerme daño, por dejarme el corazón hecho cenizas y luego victimizar. Te odio por conseguir que te odie pero que, en realidad, te siga queriendo y no deje de hacerlo.
Porque, al fin y al cabo, después de tanto tiempo, debo asumir que no puedo olvidarme de ti.
WOW *-*
ResponderEliminarJo tía, echaba de menos tus textos, espero que ahora al venir el veranito vuelvas a escribir más si?
pues nada, que gracias por avisar que habias cambiado de rincon, ya te sigo^^